En España los seguros de decesos prestan servicio al 57% de los fallecidos según datos del año 2021. Es un seguro por tanto de amplia implantación nacional.
El servicio que presta una Compañía de seguros en este ramo va mucho más allá del económico, el valor del servicio en un fallecimiento es lo que hace que la mayoría de las personas deseen estar aseguradas en decesos.
Al producirse un fallecimiento por cualquier causa los seres queridos se encuentran ante gestiones que no acostumbran a hacer y ante organismos y empresas de un sector que no dominan. Con un seguro de decesos en vigor la familia solamente tiene que marcar el número de teléfono de la compañía para por en marcha todas las gestiones necesarias para el siempre doloroso último adiós a su ser querido.
En esa llamada se facilitarán datos del finado, así como los deseos para el servicio, funeral religioso o no, tanatorio deseado, cementerio de la población, etc.
Hay que recordar que estos seguros incluyen siempre la libre elección de cementerio a nivel Nacional por lo que el traslado desde el lugar del fallecimiento a la población del cementerio elegido siempre está cubierto por la póliza de seguro.
Igualmente, si el fallecimiento ocurre fuera de España el traslado también está incluido incluso con asistencia en viaje a las personas que acompañasen al fallecido si se trata por ejemplo de un viaje turístico. Este servicio de traslado también lo paga la compañía y al igual que el traslado Nacional no tiene máximo en gasto.
Al margen del servicio está el capital que la compañía gastará devolviendo lo que sobrase en arca, coche fúnebre, plaza en tanatorio y cementerio, etc. Estas son precisamente las coberturas de las que siempre se comenta y no las de servicio, de las que hemos hablado en este artículo y que son realmente importantes haciendo interesante la contratación del seguro.